CASA CHANDASPUGA - ARBO (PONTEVEDRA)
La idea troncal de la rehabilitación era que se mantuviese el concepto de la memoria, adaptando la vivienda a las necesidades actuales, poniendo en valor elementos preexistentes como el lagar y los muros.
Mantener el carácter macizo y recuperar la volumetría del edificio original fue, por tanto, condición indispensable.
Surge así un espacio moderno dentro de un "contenedor" de piedra cuya función estructural y presencia fuerzan a que los nuevos elementos estructurales muestren su verdadera naturaleza. Así la losa de hormigón de la primera planta y el zuncho perimetral no se esconden y tanto la estructura de cubierta de los dos volúmenes como el forjado de madera de la planta alta se muestran tal como son.
Los forjados y la cubierta se soportan directamente sobre los muros. La losa de hormigón armado suspendida en la planta primera otorga las cualidades de la construcción masiva: gran inercia térmica, aislamiento acústico y sencillez para trabajar. Con esta técnica constructiva mixta se combinan las características de una construcción de muros de carga con una disposición de espacios abierta.
Los nuevos huecos y el tratamiento de los existentes favorecen el diálogo continuo entre interior y exterior permitiendo que el paisaje forme parte de la decoración. "Naturaleza enmarcada".
La vivienda es el resultado de la unión de dos volúmenes de diferentes alturas, uno con un marcado eje horizontal en el que se encuentran la entrada principal y el salón a doble altura, y otro con el eje vertical donde se disponen la cocina en la planta baja y los dormitorios en la primera y segunda planta. En la unión entre ambos se genera un espacio que recorre el volumen vertical de arriba a abajo en el que se dispone la escalera de acceso a la planta superior y que sirve a su vez de lucernario sobre el lagar situado en la planta inferior.









